lunes, 23 de noviembre de 2015

Querido amigo Tararira...






Mauro y su amigo tararira segundos antes de regresarla al río



Si llegaron hasta aquí, les cuento. Este relato, de mi absoluta responsabilidad, se expande y trasciende desde su  universo de  temas  privados ,  carente  de toda pretensión de obra  de labor,   y/o  pensada  cual hecho con mérito  de creación y visos de trascendencia literaria  y por mero positivismo  nomino de  cuento , de alguna forma he de llamarlo;  poca o ninguna elaboración ha tenido  , afortunadamente,  desde que en mi libreta de apuntes  borroneé  renglones en  una calurosa y feliz tarde de verano en las costas del Río Negro a la altura del Rincón del Bonete, aguas abajo y a la vista de la monumental Represa Dr. Gabriel Terra  ,  episodio  real pleno de dicha simple que   viví junto a un querido niño ,  mi nieto Mauro , en ocasión que jugando ambos a pescar, inopinadamente un incauto e inexperiente juvenil de Tararira se enganchó ingenuamente  en nuestro anzuelo. Fuimos muy felices al devolverlo a su libertad y a su río. Redoblo felicidad y en verdad actualizo sentimientos al compartir ahora este pequeño cuento .




Mauro

En fin...  tal como  sentí entonces...
                                         
                                        DEDICO ESTA PEQUEÑA SIMPLE HISTORIA
                                        A TODOS LOS NIÑOS QUE AL IGUAL
                                       QUE MI  QUERIDO AMIGO MAURO
                                       CUIDAN EL PLANETA
                                       QUIEREN EL RIO
                                       Y PROTEGEN A LOS HERMOSOS SERES
                                      QUE EN EL HABITAN Y VIVEN FELICES.
                                      

                                                EL jULIO.
                                              AGOSTO 2008





Mauro




E

ra una tarde hermosa de verano. El sol desde lo alto, calentaba lo suyo y le daba al río su multicolor aspecto. Aquí y allá algunos patos “maragullones” ,ya de buche lleno, nadaban indolentes en su superficie; no obstante , cada tanto se sumergían , veloces y certeros,   para emerger minutos mas tarde,  casi siempre exhibiendo victoriosos la pequeña mojarra palpitante, viva aún  .  Resuelto  este drama simple y común a la naturaleza,  en donde vivir es comer,  la rutina de la vida y sus ciclos se  recomponían  rápido y  el orden se instalaba nuevamente  en el río  sin fijar mayores recuerdos de los episodios.

Por lo demás, todo era quietud y calma  en el silencio lleno de rumores que es el río a la hora de la siesta.

No lejos de allí, cerca de  la barranca, a media agua , una tararira joven nadaba ágil e inquieta.

- Estoy hace rato pensando que hacer, se decía -

 -Me aburro  cuando debo permanecer mucho tiempo  quieto -

 -También comprendo a papá cuando me explica que  los peligros del mundo  aumentan si uno se pasea por aquí y por allá, sin rumbo y    distraído -

 - A veces...  cuando a mi alrededor los colores se transforman a  medida que la  luz del amigo Sol  se va rumbo a su refugio y se lleva consigo su gran resplandor de fuego,  que filtra sus luces a través del agua y es causa y efecto que llena nuestro mundo de  maravillosos colores    dejando en  su lugar a la amiga Luna, su eterna compañera de viaje, en esa media luz...  me entra algo de  miedo si papá y mamá no han regresado aún a nuestro nido -

-  También es verdad que  los espero ansioso  porque sé que con ellos llega  la  protección , el   amor y  también llega nuestro alimento -

-  De a poco, en la medida que crezco,  voy entendiendo cuanto sacrificio y esfuerzo representan  para ellos los tiempos de  sus ausencias  y cuanto de significado tienen los mismos  para   nuestro bienestar -

-  A mamá le agrada mucho la amiga Luna. Aprecia mucho su dulzura y belleza y  nos cuenta que   al igual que todas las madres del universo, siempre  está presente  viajando lenta y serena por el cielo,  cuidando a todos como si fueran   hijos y aún cuando casi todo el mundo descansa en la noche ella igual lo ilumina lo suficiente para que quien no duerma y deba viajar , tampoco  pierda su camino -

- Recuerdo poco de mi infancia -

- Papá dice que desde muy chico cuando me esforzaba por  nadar a  su lado con dificultad, ya entonces era muy curioso -

- También me aconseja siempre,  que si bien es bueno para las tarariras ser curiosas porque de tal actitud surge el conocimiento necesario para vivir, se debe también ser muy sensato -

- Esto... no me era fácil  entenderlo  hasta hace poco. No me daba cuenta  donde y en que   estaban  las diferencias - 

- Bueno si no les explico algo de mis cosas, no entenderán el todo -

 ¡ Soy un pichón   de  tararira !

- Soy chico y aún vivo con mis padres por lo que podría decir que soy un  niño -

- Nuestro hogar está en  lo profundo del río,  en una  barranca en la  orilla de uno muy  grande , al cual todos los seres que allí viven,  lo llaman  Hum ,  desde los tiempos que  nuestros hermanos indios vivían felices en sus orillas y los impresionaba  el color negro de sus aguas según las pintara o no el amigo sol -

Aquí nací y aquí vivo,  contento y feliz. Mi papá es grande, lindo e inteligente. Conoce nuestro mundo  como nadie. Es muy  elegante en  su forma de nadar y emana de él ,  la    prudente forma de ser  de los inteligentes y eso se nota cuando aparecen por las cercanías otros peces  presuntuosos que tratan de impresionarlo e impresionarnos con cosas extrañas  que tienen. No se si lo sabe, pero yo estoy muy orgulloso de ser su hijo.  Papá,  luego  que se van comenta con mamá lo extraño de estas nuevas costumbres.  No es - dice-   normal en  la vida de una  tararira adulta y fuerte  distraerse horas y horas llevando ,  trayendo y tratando de nadar cargando objetos extraños e  innecesarios  que encuentran en el río y que nada tienen que ver con nuestra vida sana y natural. Algunos  han inventado el  hacer negocio con ellas. Aguas abajo en el río - cuenta mi padre- hay un viejo bagre que ha juntado cantidad de latas, zapatos y hasta una gorra militar y a todos los que por allí pasan, las ofrece en   venta . Está quedando flaco y débil por no ocuparse de lo esencial,  conseguir su alimento. Mientras tanto pierde su tiempo  vociferando  y exhibiendo chatarra,  inútil para nosotros,  como objetos de  valor.

- Su esposa, la señora bagre,  se cansó de esperar que cambiara de actitud y acomodara  su conducta a la realidad y se fue lejos con sus hijos -

- También dicen que las viejas del agua, desconformes con la silueta que la naturaleza les dio,  juntan trozos de ropa y tratan de vestirse con ellas para ocultar su cuerpo , que aunque muy distinto al  de nosotros yo admiro lo  suave y elegante de su  nadar. Pienso que debe ser porque soy chico que no entiendo muy bien la conducta de algunos adultos.  Muchos peces   han dejado de vivir por culpa de esas costumbres.

 - También los pretenciosos pejerreyes que gustan tanto de  perder sus tiempos  mientras se admiran  en espejos de agua y   lucen  el plateado de sus escamas, sin sentido algunos de ellos nadan hasta  lugares  lejanos , allí  donde crecen tentadores musgos y helechos de río,  de los cuales procuran  conseguir   imaginadas fantasías  extrañas.

- Triste quedo, cuando papá y mamá comentan el fin de sus historias al quedar   prisioneros en redes y tramayos  puestos por allí  para cazarlos, y como entonces  luchan  hasta el cansancio  por liberarse  mientras se quejan lastimosamente renegando de  su estupidez y del   perdido proyecto de  linda vida simple que tenían a su alcance.

- Todavía no se bien porqué  pero cada vez más   desaparecen de nuestro río los pejerreyes -

- Nuestras agallas son un órgano muy  importantes para nosotros  y hasta el cansancio lo repite con mucha paciencia mamá y con  algo  menos paciencia papá -

- A ellos les sorprende que todavía no se entienda,  que esas transparencias que cada vez con mayor frecuencia vienen con la corriente no deben usarse como adornos,  que debe evitarse a toda costa cualquier contacto con ellas, porque aunque lucen  inofensivas, aunque parecen no tener vida, justamente por eso causan mucho daño al río y afectan mucho a  nuestro mundo -

- También me brinda papá desde su afecto,  mucha sensación de seguridad.  Es también muy fuerte y puede nadar incansablemente horas y horas trabajando en busca de nuestro alimento. Tampoco quiero olvidarme que también tengo una hermana. Es más chica que yo. Es del sexo de mi madre. No se si es por eso que  le exigen menos y la miman más. Bueno, eso es lo que creo aunque no estoy muy de acuerdo. Cuando crezca según entiendo de lo que me cuentan, será su vida exactamente  igual que la mía e igual parece que serán sus  responsabilidades. Cuando pueda tengo que hablar  de mi confusión acerca de esto con papá y mamá.  A mi también me gusta, es buena y graciosa, pero no se lo digo para que no se ponga presuntuosa.

- Mamá es la que mas tiempo está con nosotros y se encarga de cuidarnos, cuidar nuestro nido y defendernos cuando  extraños  se acercan con malas intenciones. También es la que nos va contando cosas de nuestro mundo. También es la que más nos rezonga. Sobre todo a mi que me cuesta quedarme quieto y a veces más aún me cuesta andar siempre con mi hermana tratando de seguirme a todos lados, por suerte cada día nada un poco mejor y se entiende cada vez mas con mamá. Esto es un alivio. Me cuesta organizar mis juegos con ella siempre a mi lado a la vez que tengo que cuidar que no se lastime. Pronto seré grande. Entonces podré recorrer el río solo. También debo pensar que algún día alguna de las amiguitas de mi hermana vendrán a conversar conmigo y cuando sepa conseguir mi comida y hacer el nido nos iremos a vivir en alguna parte de la barranca en donde el sol se filtre por la mañana y desde donde cuando estemos descansando y el río esté tranquilo y sereno, veamos a la amiga Luna rodeada de todas sus compañeras estrellas. También ya estoy aprendiendo que allá encima de nosotros, fuera del agua, no todo es amigo como el sol y la luna. Pero  todavía no se lo suficiente aunque me da un poco de miedo eso que aún no se. Algo en mi corazón me dice que no es todo bueno. También tengo que hablar con papá y mamá de estas cosas que también  me preocupan.

Ah!  también debo contar que no estamos por suerte solos en este hermoso río. Además de nuestra  parientes que viven en diferentes lugares, algunos cerca y otros mas lejos, pero con los cuales de todos modos de tanto en tanto nos visitamos e intercambiamos regalos, también tengo muchos compañeros de otras especies. Son muchos pero dentro de ellos con los cuales mejor me entiendo está la lenta y prudente amiga tortuga, que siempre tiene un refrán con el cual enseñarnos cosas que no entendemos y siempre repite que la paciencia que tiene que tener por ser lenta puede ser amarga, pero los frutos que se cosechan en la prudencia de viajar despacio y seguro son dulces, no lo entiendo mucho por ahora, pero me gusta que me lo cuente, también cuenta que  leyó este viejo pensamiento  en un antiguo libro que encontró hace mucho tiempo en uno de sus cortos paseos por la orilla, de la que mucho sabe y a la cual no quiere visitar demasiado y eso también me sorprende y cuando le pregunto me dice que mas adelante me lo explicará.



- Todo esto que les cuento,  pasa veloz y atropelladamente  por mi cabeza mientras siento esta fuerza desconocida e inexplicable para mi mundo, que me arrastra, y me arrastra  y nada puedo hacer contra ella. ¡Estoy aterrado! ¡Tengo mucho miedo y ganas enormes de ponerme a llorar!  Trato de nadar pero no puedo. Me resulta difícil respirar.



_ No se que es morir pero me parece que es lo que me está por suceder. Trato de llamar a mis padres en mi auxilio pero no puedo.  Me duele también horriblemente la boca que tengo lastimada y  llena de sangre. Lo único que recuerdo es que me alejé tan solo un poquito – bueno no tan poquito- de los límites que me enseñaron, que me pareció apetitoso ese alimento allí a mi alcance y curioso  fui a tomarlo, sentí entonces ese golpe tremendo en mi boca y en poco tiempo todo mi mundo cambió –



La hermosa tarde y la serenidad del río se quebró abruptamente cuando centelleando al sol la pequeña tararira prendida su boca en la trampa del anzuelo apareció luchando desesperada en la superficie, arrastrada por la piola de pesca que muy interesado y concentrado iba recogiendo el hombre grande desde la orilla.



 Poco después la lucha desigual terminó. Colgada de la piola, temblando de miedo,  suspendida en el aire para que los otros hombres pudieran apreciar su capturada belleza, la pobre tararira sin resignarse a su destino trataba desesperadamente , sin éxito y sin chance alguna  escapar de lo inevitable.



Fueron instantes inmedibles, inconmensurables en tiempo existencial los que transcurrieron mientras  muy cerca de allí conversaban animadamente hombre mayor y niño.



-No puedo contarles lo que sentí cuando el niño me tomó en sus manos, pensé que era mi fin, tampoco puedo contarles mis sentimientos cuando suavemente y con mucho  cuidado  me depositó en el agua y me devolvió a la  libertad y la felicidad de mi mundo.



 Tengo desde entonces en mi vida varias nuevas inquietudes:



·       Advertirle a mi traviesa hermana desde mis experiencias y exhortarla a la prudente obediencia de los sabios consejos de nuestros padres. –

Uff..! Empresa harto  difícil.



·       Tratar que mi admirado padre  perdone mi descuido y error.


Huyy..! Empresa sólo posible en el   largo plazo.



·       Lograr que mi querida madre recupere su confianza en mi y no tenga temores cuando sale a trabajar para nosotros.


Hmm..! con muchos besos y mimos  mamá sin olvidar,   disculpa.



¡ Pero también tengo un  sueño.. !



Que algún día ... nadando aguas abajo o corriente arriba de mi querido río Hum, la piedra mágica que me regaló mi abuela tararira,  escuche mi pedido y también  me lo conceda , y   me regale un   nuevo encuentro  con  Mauro , el   bondadoso amigo que me devolvió a la vida con su ternura, que me dio esperanza y confianza en   la bondad  como un valor  posible  y sobretodo me regaló aquel día inolvidable , su preciosa amistad para siempre. 

j.n.viana



Llamado de atención !

 Este humilde libro de cuento y su exclusivo , orgulloso y solitario ejemplar  que en este acto le dedico y le pertenece al niño Mauro Viana se terminó de editar en agosto de 2008 por  julviana editorial santa  isabel del paso de los toros  especialmente para el Día del Niño del presente año.



El autor





A

 todos aquellos seres que leyendo este libro, sientan que quieren  igual que Mauro, al planeta Tierra y a todos los hermanos seres que lo habitan, podrán poner en esta hoja, si así lo desean, en señal de amor y amistad,  su nombre o la huella de cualquiera de sus patitas, alas o si es tararira una de sus aletas, también pueden si así lo desean, dejar plumitas, escamas, o recuerdos de sus mundos, subterráneos, aéreos o acuáticos: 

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 U



fa....! Me olvidaba  ! También aceptamos donaciones que serán depositadas en la alcancía de Mauro con destino a limpiar la chatarra que el viejo bagre después vende en el río:


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 j.n.viana

 Agosto del 2008.
En Montevideo, añorando los días lindos en  Torolandia , para mi amigo Mauro, querido nieto dueño de mi corazón.

El Julio

2 comentarios:

  1. Y yo que no puedo dejar la huella de un ala o de una aleta,tampoco plumita o escamas,ni siquiera un aire fresco o algunas burbujas,pero sí puedo quizás hilvanar unas palabras para festejar a ese Mauro en el borde del río con su pez y a ese abuelo emocionado con su don de un precioso cuento para su nieto.Seguramente Mauro creció,como nos gusta imaginar que habrá crecido su amigo Tararira.

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    Respuestas
    1. Susana: el amigo tararira, hoy ya todo un adulto, nada alegre y vivaz aguas abajo por el Río Hum de los indios a encontrarse y charlar un rato con su jóven amigo Mauro y entre sus aletas abraza tus palabras para repetírselas. Muchas gracias por ellas. julio

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Muchas gracias. Los comentarios son bienvenidos y enriquecedores

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