viernes, 18 de marzo de 2016

El aviso . Cuento





Pa´la Noe. Porque se lo leí y le gustó. Y por otras etcs.


Cuando  llamó  , pensé que no había razón alguna de vernos,  que las cosas estaban suficientemente ajustadas en   nuestras vidas, que  en común, ya  nada tenían. Pero el hombre es un animal  siempre corriendo detrás de su curiosidad, necesita llenar los huecos de lo que no comprende totalmente, busca incesantemente desde sus incertidumbres colorear de alguna manera las formas borrosas, apenas delineadas,  incompletas,  asuntos que van quedando en las orillas de la vida y confunden. Resaca marina que llega a la  playa y la siembra de restos  de  historias que jamás se contarán. El pasado  no tiene  remedio. No deja espacios donde  administrar culpas. Pero la muerte es un desorden que  conmueve la vida de los vivos, y aquella en especial, hecha de absurda violencia, quedó insepulta, velando odio , odios inmortales  .
No llovía aún cuando llegó. Me extrañó no ver su mano al extender yo la mía. Si que sentí en cambio  el frío puñal hundiéndose en mi cuerpo sorprendido, indefenso. Ahora todo sigue igual que antes pero llueve mansamente y sin parar, llueve sin ganas pero con una infinita paciencia, como toda la vida pero ahora, esta vez allí  estoy, allí quedé, cara al cielo,  en paz de cosas viejas ,  mojándome. Las gotas que desde mi nueva perspectiva veo caer oblicuas, forman extrañas figuras al golpear  el suelo aún reseco ; otras resbalan perezosas  por mi cara aún llena de sorpresa.

j.n.viana.Montevideo.agosto 24 de 2015

1 comentario:

  1. No hablo de resacas,hablo de los tesoros en las redes de Tagore que un día me descubriste.Este precioso cuento es tan tu mismo que te reconozco en cada una de sus palabras,y allá van a tu orilla estas mías.

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